Ana Higueras y Alexander Sander, junto al Rin,
Wiesbaden, mayo 1972

Alexander Sander "In Memoriam"
(Viena 10-04-1940, München 7-08-1999)
por Ana Higueras


A principios de octubre de 1971, comencé a estudiar musicalmente en la Staatsoper de Viena el personaje de "Blondchen", del "El Rapto del Serrallo", de Mozart, con un excelente pianista recién llegado a la Ópera y gran conocedor del repertorio
alemán de ópera , Alexander Sander. Además de excelente pianista tenía una sólida formación como director de orquesta y compositor.

Alexander era vienés, divorciado, sin hijos, tenía 31, bien plantado, rubio, con ojos azules muy claros, vestía
como un "gentleman" de la City y era fumador empedernido. Sus padres vivían en Viena, a su madre, Ida, la llegué a conocer y nos teníamos gran aprecio. En esa época vivía en casa de su abuela, en una zona del Gürtel cercana a la West-Bahnhoff, en un piso grande y destartalado.


Alexander tenía en la 2ª planta de la Staatsoper una amplia y luminosa habitación con dos ventanales que daban a la Operngasse, allí acudía yo cada mañana a las 10 para ensayar con él "Blondchen" durante un par de horas. El contacto diario de nuestros ensayos y un magnetismo especial surgido entre nosotros hizo que a los pocos días de conocernos empezáramos una relación de "amitié très fort".

A parte de nuestros ensayos diarios en la Ópera, Alexander y yo pasabamos la mayor parte del día juntos; desayunábamos juntos, comíamos juntos, tomábamos el "Kleinenbraunen" juntos y venía con frecuencia a mi buhardilla de la Schindlergasse, 45.

El 6 de diciembre de 1971 fue mi primera representación como "Blonchen" en la Staatsoper y tuve mucho éxito, el entonces director de la Ópera, Heinrich Reif-Gintl, un vienés "charment" que sentía gran simpatía por mí, lo mismo yo por él, comentó después de oírme cantar "tenemos a una nueva Emmy Loose". Parte importante de este éxito se lo debía a Alexander que trabajó
conmigo a conciencia este personaje .

Alexander y yo congeniábamos divinamente y nos sentíamos muy a gusto juntos, vivíamos el mismo ambiente y conocíamos a la misma gente y siempre teníamos temas de conversación en los que siempre coincidíamos en cuando a música se refería.

Hicimos varios viajes juntos en un "mercedes" que tenía,
algo desvencijado, gris oscuro. En marzo de 1972 fuimos al Festival de Semana Santa de Salzburgo, donde presenciamos entre bastidores un inolvidable "Tristan e Isolda" dirigido por Karajan. En este viaje nos acompañaba mi perrita "Polka I", un cachorro de Yorkshire-Terrier que había comprado en marzo en Madrid y venía conmigo a todas partes.

Ana Higueras, con su perrita "Polka I", y Alexander Sander, Salzburgo marzo de 1972


El abril de 1972 acudimos a Munich
a ver dirigir a Carlos Kleiber un magnífico "Rosenkavalier". Alexander sentía gran admiración por Kleiber, así como por Karajan a quien ponía siempre como ejemplo en lo musical.

En mayo de 1972 fuimos Alexander y yo con el "ensemble" de la Staatsoper de Viena a Wiesbaden para hacer dos representaciones de "Las bodas de Fígaro", de Mozart, en los "Wiesbaden Maifestspielen". Yo cantaba "Barbarina" junto a Robert Kerns, Wilma Lipp, Lucia Popp y Cesare Siepi, y Alexander tocaba el clave en los recitativos además de ser el asistente de Horst Stein, magnífico director con quien yo canté con freciencia en la Ópera de Viena, entre otras obras el estreno mundial de
Gottfried von Einem "Der Besuch der alten Damen" en mayo de 1971, además era persona entrañable con quién Alexander y yo manteníamos una buena amistad. En este viaje hicimos preciosas excursiones por el Rin y los alrededores de Wiesbaden, en alguna ocasión nos acompañó el Prof. Hartl, pianista de la ópera y amigo nuestro además de persona simpática y campechana. Mi perrita "Polka I" también nos acompañaba en este viaje.

Ana Higueras con Alexander Sander, viñedos junto al Rin, Wiesbaden mayo 1972


En el mes de julio Alexander vino a Verona a verme y pasar el día conmigo. Yo me encontraba allí de vacacones con mi hermana Lola y mi primo Horacio invitados por Oliviero De Fabritiis para asistir al Festival de La Arena. Alexander se encontraba ese verano trabajando en el Festival de Salzburgo como asistente de Karajan además de tocar el clave en "Las Bodas de Fígaro" que Karajan dirigía.

Ese verano conocí, en un recital que hice en el Festival de Granada, a quien sería mi futuro marido, Carlos Del Val Caturla. Cuando en septiembre regresé a Viena, hablé con Alexander de mi encuentro con Carlos y le propuse distanciarnos un tiempo para poder aclarar mis sentimientos. No fue fácil pues Alexander y yo nos veíamos constantemente en la Ópera y no se resignaba a este repentino cambio en nuestra relación. A pesar de todo Alexander y yo seguimos siendo buenos amigos. En marzo de 1973 me casé con Carlos Del Val y en 1974 dejé mi casa en Viena y mis actuaciones en la Ópera y perdí el contacto con Alexander. De vez en cuando tenía alguna noticia suya a través de nuestro común amigo Istvan Cserjan, de la Ópera de Viena.

Pasaron los años y en febrero de 1996 mi madre y yo fuimos a Londres a pasar unos días con mi hijo Jaime que estaba estudiando en la Guildholl School of Music. Nada mas llegar, Jaime me dijo: "Mamá tengo una sorpresa para ti, he sacado entradas para oír "Las Bodas de Fígaro" en la English Nacional Opera, ¿y sabes quien dirige?, tu ex- novio Alexander Sander." La verdad que me divirtió la idea de ver a Alexander de nuevo después tanto tiempo. Me encantó como dirigió "Bodas", llevó la obra muy a la vienesa, con tiempos ágiles y fluidos. Al terminar la representación fuimos a la salida de artistas a saludarlo, casi no había cambiado, se alegró mucho al verme y también al ver a mi madre y conocer a mi hijo. Se había casado de nuevo y vivía en Munich. Estaba haciendo una carrera importante
como director de orquesta por el mundo , sobre todo dirigiendo repertorio alemán de ópera. Se encontraba en el mejor momento de su vida profesional y quizá también personal.

No volví a ver a Alexander y casualmente, enredando en Internet, me enteré por un artículo de
Elizabeth Forbes en "The Independent" de Londres de su muerte producida en agosto de 1999, a la edad de 59 años. Me impresionó la noticia.



© Copyright del texto pertenece a ANA HIGUERAS
Las imágenes se custodian en el Archivo HIGUERAS ARTE



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